Hace
mucho que no sé nada de ti
Mi
querido y sufrido Haití.
Se
acallaron las voces,
Ya
no importan tus dolores.
¿Se
reconstruyeron tus calles?
¿Volvieron
las familias a sus hogares?
¿Qué
hicieron con las donaciones?
¿Las
invirtieron en ti?
¿O
Se repartieron el botín?
A
mi se me hace que nada cambió,
Que
los escombros siguen presentes
Ocultando
el dolor de sus gentes;
Las
familias disgregadas
En
tierras lejanas y extrañas,
Los
niños abandonados,
Los
viejos, como siempre, olvidados
Sobreviviendo
con lágrimas ahogadas.
Si
te acostumbraste a sufrir,
Si
ya no queda nada por saquear…
Por
eso te olvidaron, Haití.
Estoy
lejos pero me acuerdo
Aunque
nada puedo hacer,
Sólo
llorar tus penas
Como
lloro las de mi pueblo
Con
miserias sin tsunamis,
Terremotos
o volcanes,
Pero
al menos tenemos senderos
Que
conducen a la esperanza
De
ver grande a la nación.
De
ti ya no queda nada
No
se pronuncia tu nombre
¡Cuánto
me dueles, Haití!