Toda
una vida prometida. Amor eterno, pasión
desenfrenada. Horas, semanas, meses que fueron construyendo esa morada, refugio
de enamorados.
Ella lo
esperaba cada mañana con una sonrisa y el desayuno preparado, y él se dejaba
mimar porque le hacía bien sentirse amado por esa menuda y bella mujercita que
había dejado todo por él: su familia, sus amigos, su propia vida fue pospuesta
en beneficio de ese moreno, alto, bello, de labios delicados, de palabras apacibles,
de fuego en las entrañas, hoguera que la
remontaba al cielo.
Fue esa mañana en que él descubrió una lágrima
en el rostro de ella… ¿Cómo era posible que esa niña tan alborozada, tuviera
alguna pena? No lo pudo soportar.
Un
segundo, sólo un segundo bastó para pegar un portazo y huir de esa morada
habitada por un fantasma del pasado…
Autora:
Myriam Jara- Navegante literaria
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