Una vez más me encuentro perdida entre la oscuridad y la nada.
Desconozco si mi torpeza me trajo a este sitio donde sólo cabe el dolor, o fue
la mano gigante del destino que me puso aquí.
No vale cuestionarse nada, no tiene sentido hacerlo, estoy aquí y
debo salir porque de no hacerlo, de seguir avanzando por este sendero, no habrá
retorno y no puedo dejar que me venza el miedo, no lo permito, soy fuerte, muchos vendavales me azotaron pero
seguí en pie, y ahora también voy a mantenerme erguida.
Hay fantasmas que me acosan… hay lobos hambrientos de mi carne, aullando…
hay hienas sedientas de mi sangre…
putrefacción a mi alrededor…
Tengo que salir, tengo que escapar,
tengo que volver a la luz, es preciso que lo intente.
¿Habrá un ser de luz que me ayude o
deberé hacerlo sola? No puedo esperar, no voy a esperar, voy a correr sin
buscar el norte, simplemente correr con la esperanza de que allí donde me
dirija, allí está la salida.