Si ya estoy de
vuelta de todo
¿Qué me querés
enseñar?
Si ya toqué fondo y
no me ahogué
¿Qué me querés
enseñar?
Si cien veces morí,
y cien resucité
¿Qué me querés
enseñar?
¡Ey! ¿Te gustó? Qué
bien para vos...
¡Ey! ¿No te gustó? Qué mal para vos...
Voy cambiando y
mutando mi esencia,
Creo que de mala a
buena,
¡Pero qué te tengo
que explicar!
Mi vida es mía, la
vivo a mi manera,
Y si no estás de
acuerdo, pues no me leas,
No me visites, no me
comentes,
Pero no pierdas el
tiempo
Pensando en mí
porque a mí
¡TODO ME IMPORTA UN
BLEDO!
“Una dosis de
rebeldía…”