¿Estoy escuchando un canto?
¿O es tan sólo un sueño?
Si es un canto, me
levanto,
Si es un sueño, arropada quedo.
Oh, cómo estremece su voz,
Creo que es mi fiel
amante,
Ese que por las noches
Me arrulla con su
calor.
¡Ven a mis brazos, amado!
Que no te toque la
nieve,
Que no se quiebre tu
garganta
Con este frío reinante.
Tu melodía me acuna,
Cuando se asoma la
luna,
Y yo, quietecita
escucho,
Tu serenata de lujo.
Ven, trépate a mi balcón,
Ahora que la noche
es sombra,
Engánchate de mis trenzas,
Mira que tengo
penas.
Ya estás aquí, mi adorado,
Mi gentil caballero,
mi héroe,
Cúbreme la boca con tus besos,
O dame de beber
veneno.