Gracias
por estar a mi lado,
Por
quererme como soy,
Un
indigente, un desheredado,
Sin
familia y sin morada.
Mi tapado
es la intemperie,
Mis paredes,
la brisa,
Mi lecho,
un trecho en el suelo,
Mi abrigo,
sos vos.
Hoy, el
diluvio me empapó;
Sentí
aterido los huesos…
El frío
caló hondo en mi alma…
Pero
allí estabas vos.
Aprecié
tu pelambre húmedo
Estrechando
mí padecer
Tibia manta
que no tengo,
Cálido
abrazo a mi corazón.
Pudiste
guarecerte en un rincón
Pero optaste
por mis piernas,
Te echaste
sobre ellas,
Prodigándome
ternura y calor
.
¡Qué importa la hostilidad mundana,
Las carencias
materiales!
Golpea
fuerte la indiferencia…
No
obstante, es llevadera si estás vos.
No me abandones
nunca
Hermano
de cuatro patas.
Estamos
solos en la inclemencia…
Desguarnecidos
pero fusionados…
El frío
y la lluvia,
La
apatía social,
La
fatigosa subsistencia,
Siempre
juntos…vos y yo