NO ME
SUELTES LA MANO
Dame la
mano, amor mío.
Allá afuera
está muy oscuro,
Fantasmagórica
lobreguez
Que me
asusta, que me angustia.
¿Puedes ver
la luna en lo alto?
¡Cómo seduce
su brillo!
¿Y las
estrellas, titilan?
¿O sólo yo
las distingo?
No, tú
también puedes verlas,
Nuestras
retinas son una.
Nuestras
almas se funden
En ese cielo
estrellado.
ÉL nos está
llamando,
No debemos
resistirnos.
No hay lugar
en este orbe
Para dos
seres que sufren.
Tómame
fuerte la mano.
¿Ya no
tiemblan, lo has notado?
Se
convirtieron en alas
Para volar a
tu lado.