EFÍMERA FELICIDAD
Aun aprecio
en la piel
Las caricias
de tus manos
Y esos besos
tan ardientes
Que me
quemaban los labios.
Aún recuerdo
la primera vez
En que
nuestras almas se percibieron
Y esas
noches de exaltación
En que no se
concebía la escarcha,
Yaciendo dos
cuerpos en uno,
Reposados
sobre candente cama.
Más un día
te marchaste
Sin
pronunciar una palabra.
Dejaste una
rosa en mi almohada
Sangraron
mis manos al rozarla
Del mismo
modo que fluyó mi ser
Cuando
entendí que era tarde,
Que de todo
lo vivido
Ya no nos
queda nada…
Pero debo
seguir adelante
Pues la vida
no se nutre ni se mide
Por esos
breves instantes
Cuando se
disipa la razón
Y se impone
el corazón.
Me quedo con
tu recuerdo,
Con tu
silueta y tus risas.
Eso no
podrás quitarme
Por más que
de mi desistas,
Será en cada
amanecer
Antes de
principiar el día…