Vivían embriagados, mucho más que enamorados
Tanto que quiso el cosmos exhibir esa pasión…
He vociferado a los cuatro vientos
Lo sublime de este amor,
Efusión que nos consume,
Caricias que nos abrigan.
Susurraban los pajaritos
Sobre el albor de tu sonrisa,
Del resplandor de tus pupilas
Y esa devoción que me prodigas.
El río acarreó al mar los dichos,
Se supo de nuestra complicidad
Y de esas noches sin luna
En que nuestras siluetas son una.
La montaña le ordenó al eco
Que propague por el planeta
Que hay dos seres en el mundo
Que se soldaron las manos.
El universo, complacido, miraba,
Menuda y sonriente, a esa niña
Y a su enamorado piel canela
Pues que en secreto se amaban.
Por tanto Dios quiso, en su grandeza,
Unirlos y que se sepa,
Que se contagie la humanidad,
Que se adoren hombres y bestias.
Cupido lanzó sus flechas
Por si acaso y sin dirección
Atravesando desolados corazones,
Haciendo plagio al amor…
IMAGEN TOMADA DE INTERNET
Diciembre 2011
Autora: Myriam Jara- Autora de sus vivencias
(Derechos protegidos en el registro de la Propiedad Intelectual)