.

.

...

...
http://world-directory-sweetmelody.blogspot.fr/2013/08/special-page-blog-has-honor.html

jueves, 20 de diciembre de 2018

NO, YA NO



Ese beso que me robaste

Trastocó todo mi mundo

Y hoy que me lo negaste,

Me hundiste en lo más profundo...

martes, 11 de diciembre de 2018

LA ZONA




Avanzo prudentemente y en puntas de pie. Me resulta extraño este limbo, extraña soy, extrañada estoy, no obstante no he de detenerme pues más allá de los cúmulos me espera el tesoro que ha de restituirme el brillo de mi aurea opacada por años de encierro.
Sigilosamente pero en estado de alerta, me sacudo el miedo, trago saliva en pos de disolver la angustia y avanzo… avanzo…avanzo…
En cuestión de minutos el gris vira a negro profundo. Mal signo,  me preocupa.
¿Es común que esto ocurra? No lo sé, no estoy segura de nada, no es mi mundo. Soy como la nube que sorprende al desierto generando recelo.
Me pongo en cuclillas y oculto mi corona dorada y sin embargo, a medida que el negro se intensifica, el dorado insiste en su rol protagónico.
¿Cómo escapar sin ser pillada por los tenebrosos habitantes de la zona?
Imposible, me encuentro a mitad de camino, cercada por alimañas dispuestas a devorarme…
¿Avanzar? ¿Retroceder?
Estoy a mitad de camino…









miércoles, 29 de agosto de 2018

TIEMPO DE LOS JUEGOS


Somos emergentes de una sociedad que no se supera, sino que supura el líquido viscoso, amargo y espeso que intenta pegotear nuestra humanidad en el vano intento de condensar nuestra esencia en sus repugnantes humores de una vida mal vivida. Mas no lo consiguen, no pueden, no es sencillo hacerlo sin emerger ellos de esa inmundicia que les es propia.
Emergentes somos esos pocos que sobrevivimos sin envilecernos, esos que tomamos la posta de utopías incomprendidas por las amebas que habitan esta tierra, fingiendo ser humanos, suponiendo que en sus masas encefálicas hay una dinámica que llamamos sinapsis pero ¿Qué sinapsis si sólo poseen una neurona?
Emergentes somos, por poetas y orates. Pretendemos evadirnos del flagelo, del estigma de ser los mal vistos por no danzar a su ritmo, por no cerrar la boca, por gritar sin gritos, silencios que duelen más que el aullido que los de raciocinio exiguo lanzan al viento y en el más allá se extravían ¿Quién va a escucharlos si cada cual ruge su propio bramido, incomprensibles en la torre de Babel que ellos trajeron del pasado? ¿O nunca la abandonaron? Nuestro mutismo, por el contrario, taladra sus tímpanos cuando clavamos la mirada en sus ojos, miradas piadosas, mirada sin pestañas ni parpadeos, miradas que a ellos le saben a aguijones cuando las fijamos en ellos.
¿Qué hicimos los poetas, los locos, los “mal vistos”, para ser escogidos como  emergentes? Tal vez la palabra, encadenamiento de signos, significados y significantes que movemos sin miedo y con firmeza en el gran tablero de sus huecas existencias. Piezas que parecen livianas pero pesan, y sin embargo, nosotros, los poetas, locos mal vistos, las movemos a nuestro antojo, dibujando conjunciones que confunden, esas que indican que el mundo no es como es, que el mundo fue indignamente moldeado por unos pocos malos jugadores, y pese a ellos, hoy se impone cambiarlo por los únicos capaces de hacerlo con la suavidad de una pluma, sin violencia, pues nuestras bombas son sintagmas, nuestros misiles, el teclado. Hemos de cambiarlo, ya que  es eso o pegar el gran salto al vacío sideral.
Nos despertamos una mañana, como todos los mañanas, prestos a iniciar el juego pero… ¡Las fichas fueron robadas! ¿Con qué hemos de jugar, ahora que el tablero está carente de signos? Amigo mío, no desesperes, aún poseemos la razón y el ingenio para crear nuevos signos. Siglos tardarán en comprenderlo y para entonces…el mundo ya habrá cambiado.

Ilustración: Oswaldo Mejía- Artista Plástico


miércoles, 29 de noviembre de 2017

RESISTIR



A veces me atrevo,

Me sacudo el miedo,

Regreso al infierno,

Expulso a los muertos

Me digo “no temas”

Ellos allí se quedan…

En tanto yo sigo viviendo,

Viviendo y fingiendo

Que no existe el averno…

lunes, 20 de noviembre de 2017

DESCONCIERTO




En este silencio eterno
En que la angustia me devora
Voy sacudiendo las penas
Entre el viento y la marea.

Entre ensordeceros truenos
Que me ponen en alerta,
Voy recogiendo migajas
Para no sentirme muerta.

Cuando el cielo se ilumina
Con relumbrantes centelleos
Ensombrezco la consciencia
Reanudando esta vida patética.


viernes, 20 de octubre de 2017

DESDE ALGÚN LUGAR...

Pintura: Dorina Costras

No me encuentro a gusto en este mundo,  orbe de hipocresía imperante, de palabras que son falacias; me estoy cansando y eso me asusta pues ¿qué pasaje deberé tomar para entender a la humanidad? Busco señales, busco la dirección, pero nada hallo, nada me conduce a la paz que tanto anhelo.  Sé dónde encontrarla, pero parece que aún no es el momento, está escrito que debo seguir viviendo con la sombra de ser la mal querida, la mal parida, la que da, y a cambio ¿qué recibe? Sí, ya sé, no hay premios ni castigos, sólo consecuencias.
La estupidez de creer en el prójimo me trajo hasta aquí, sin caretas, sin venderme como lo que no soy, vulnerable, si se quiere, y entonces erré el camino, o no, opté por ser yo, aun sabiendo que me exponía a los golpes que con placer y sin piedad me propinarían.  Pero no puedo ser de otra manera, no quiero ser de otra manera.
¿Pretenden que de lástima, qué les cuente que mi vida no fue sencilla, que el dolor y la soledad fueron mis eternos acompañantes? No, eso es un asunto mío, un asunto entre DIOS y yo,  no voy a revelar mis penas.
Si te nace lastimarme, pese a que nada te hice, si te sienta bien destrozarme como a una copa de cristal, arrojándome al vacío ¡adelante! Tuya será la gloria de haber triunfado en esta puta noria; porque convengamos - y no fui yo la descubridora del paradigma-  en la vida todo vuelve, precisamente, girando como en una noria, y en cada vuelta se va viendo con mayor nitidez, o se enceguece y se enloquece, pero no se permanece estático. Cambia, todo cambia, das y recibes: Pégame y te pegarán, lastímame y alguien te lastimará en mi nombre, porque no he de ser yo, hagas lo que hagas, digas lo que digas, me mantendré en ese mutismo que fue mi escudo protector.
¿Cuánto tiempo dura el éxito? ¿Cuánto  tiempo el dolor? ¿Cuánto las ganas de seguir luchando?
No puedo aseverarlo, pero es posible que en un día no muy remoto, me oculte tras las montañas,  o me sumerja en el mar hasta tocar fondo, hasta que mis pulmones colapsen, o quizás me extravíe en la selva de los entes imperfectos, o en el pantano donde habitan las ánimas en pena, algún lugar donde no puedan encontrarme, un sitio donde pueda ser yo, con mis fallas, con mis grandezas, con mis dosis de bondad, con mis gotas de maldad, pero yo, finalmente yo, esa que soy y que por ser, es víctima de la estupidez.

viernes, 29 de septiembre de 2017

LAS TRES ARPÍAS



No tiembles, Benazir, ya estás conmigo, tu amado Jalil, ferviente amante, amo y esclavo. Has llegado hasta mí atravesando los muros de piedras Moriscas, desafiando a los que nos condenaron a vivir separados… tú, en esa fría celda… yo, en este repugnante pantano y ahora que me restituiste mi identidad, ahora que puedo recordar aquella noche ardorosa en que me brindaste tu esencia y piel y te hice mía, no serán estas hienas las que nos impedirán estar juntos por siempre, no mientras este león que recuperó la pujanza que de caballerizo dotado estaba, no ha de faltarme coraje para hacer frente a los demonios que me hundieron en el estiércol.

¡No riáis, hijas del demonio, pues ya no les temo ni a sus pezuñas ni a sus fanales que destilan odio color púrpura! Pensasteis que sería vuestro por siempre pero la Dama Nívea trajo a mi doncella y destruyó a vuestro supremo ente sombrío. Él ya no puede dañarnos, no desde la morada del silencio y la oscuridad donde preside el lloro de entidades más prietas que la del mismo Luzbel.
Bien sé que pensabais que sería eternamente larva del cenagal. ¡Pues estáis equivocadas! Es natural,  también yo lo concebí eterno, pero ahora veo la luz y reconozco el camino, el punto exacto debajo de la bóveda celeste cubierta por frondosos árboles donde las huestes del Califa me abandonaron a mi suerte, a la doliente soledad que se quebró con la presencia de tres arpías envueltas con alas de ángel. Sí, lo admito, tuve miedo al verlas vez ante mí. A pesar de la belleza y voluptuosidad que ocultaba su fiereza, esos ojos que miraban ávidos mi desnudez, mirada anhelante, gargantas secas, voz herrumbrada por siglos de erótica demanda, ruego de meretrices clamando por mi sexo. Me hicieron vuestro, no voy a desmentirlo, aun cuando esta revelación haga brotar lágrimas a mi enamorada niña.

Benazir, te lo suplico, mi cuerpo nunca les perteneció, se apoderaron de él, me convirtieron en prisionero de sus oprobios, pero debes creerme, no tenía modo de resistirme. El espanto me dominó, mi hombría se expresó para complacerlas, pero no hubo amor ni pasión, sólo temor que me indujo a cumplir pretendiendo que eran ellas mi destino final. Perdona mi debilidad, Benazir. Si pudieras verte reflejada en aguas cristalinas, advertirías tus ojos llenos de horror, tienes miedo de ellas, mi pequeña. Tú que desafiaste al Califa por amor a mí, les temes, pese a que te tengo asida de la mano y mi pecho se engrandeció para escoltarte hasta el paraíso ¿Por qué no habría de temerles yo, solo con mis tormentos, sabiéndome impedido de escapar?
Ellas me resguardaban de los otros demonios. Ellas, cual jauría de perras rabiosas, me defendían de quienes osaban acercárseme. Sí, Benazir, no son las únicas, hay más, son decenas pero no se muestran, se ocultan, se camuflan, y desde sus escondrijos avasallaban mi juicio. Ellas me volvieron frágil, supeditado a sus caprichos de féminas excitadas a cambio de protección. Empero, nunca les concedí mi alma, esa es sólo tuya; por ella acudían, lo sabía. Más de mi sexo sólo manaba néctar amargo del que aguanta por amor. Mi espíritu estaba fuera de mí, mi cuerpo, extrañado, no tenía esencia, esta quedó en tus entrañas, mi amada. 

Pero ya no temas, no pueden lastimarnos, se agotaron sus energías.
Alcanzo a observar en sus miradas que perdieron el rumbo, sin señor que las guíe por la senda del vicio. Quédate detrás de mí, mi esqueleto, ahora erguido, será tu refugio. Evoco la noche en que, embelesado por tu miel, me dejé prender, pero ya no, jamás volverán a apartarnos, tú y yo somos uno. No vacilaré en enfrentarme al harén de Satán y todos sus estúpidos súbditos si intentan interferir en nuestro destino.
Las arpías picaron mi cerebro, han vaciado mi cráneo, se atiborraron hasta el hartazgo despojándome de cognición a cambio de sus fluidos que, sediento, succioné de sus sexos cual majadero.
Ya no quiero ser un pervertido succionador de los flujos del ardor. Os prometo, adorada Benazir, que no volveré a enredarme en sus brazos, ni consumirme en el deseo de sus lenguas fermentadas.


¡Vosotras perdieron el poder, desquiciadas que se piensan soberanas! ¡Reinas del orbe bruno, no sois más que pobres lémures! Percibo el pavor en sus cuencas, huelo aprensión en sus pieles. Temen, sí, temen mientras me burlo de ustedes ahora que la pureza de mi princesa envuelve mi ser restableciéndome la razón perdida.
¿Qué os importa a dónde iremos? No os preocupéis. Percibo que estáis alteradas. Calma, brujas de la noche, mi dama y yo, no pertenecemos a vuestro dominio, y de aquí saldremos para restituirles el  trono a los viles señores
¿Escucháis sus lamentos, sus voces pidiendo piedad? Son ellos, vuestro amo y sus prosélitos, sin DIOS que los oiga. Será mejor que vayáis por ellos, tal vez tengáis valor de sacarlos del fango,  o hundiros también vosotras. Guardad el señuelo con el que me cogisteis ¡Háganse a un lado, no me obstruyan la salida o en mi ira las arrastraré con mis manos hasta el pantano!



miércoles, 20 de septiembre de 2017

AÚN SANGRAN NUESTRAS VENAS

JAQUE AL NEOLIBERALISMO


Latinoamérica está más viva que nunca,
Y aunque debilitada y vendida
Por unos pocos poderosos
A otros pocos poderosos,
Tomaremos el ejemplo de esos héroes
Que con gallardía dieron su vida
Por vernos libres de cadenas.

Que no hay Imperio que no haya caído
Cuando el abuso despierta al león dormido
Que es símbolo de nuestros pueblos.

No nos demos por vencidos, ni bajemos la cabeza,
Hermanos latinoamericanos,
Que el futuro está en nuestras manos
Y no en las de los déspotas
Usurpadores del primer mundo
Que nos quitan lo que es nuestro
Hundiéndonos en la hambruna.

viernes, 11 de agosto de 2017

FANTASEANDO EN EL CERCO


No se puede, no se debe perdurar en el desconsuelo…Es imperioso extender las alas e ir en busca de la confianza para beber la dicha hasta atiborrarse.
Se impone prescindir del pretérito mandato que deroga las ilusiones, que encharca las risas, que silencia melodías destempladas de faringes vejadas. Hay que reparar las cuerdas vocales enmohecidas por años que saben a siglos, para expeler el rugido y que estalle en un ¡Basta, no soporto más la prisión, la presión, la ausencia de oxígeno! Apatía…inapetencia…indiferencia…
Sin embargo está escrito mi destino, y aunque el miedo me someta y mis sentidos se extravíen en pasajes sombríos, llegará el momento en que me quite la cincha que prensa mi cráneo tornando obtusa la razón. Sí, está decidido,  tomaré coraje para separar los párpados y admitir que este derrotero  por el cual peregrino, no es lo que quiero y si yo no quiero es porque no debo. Comienzo a comprender que NO es NO, sin ambigüedades, sin frenos ¡Basta de auto-imposiciones que resultan de preceptos caducos!
Cuando ose mirarte a los ojos, cuando mis labios se despeguen, cuando mi presencia se agite  ante ti, para despojarse de las migas de compasión, he de decirte:

-¡Deseo algo más que tu desdén! ¿Has notado el brillo en mis ojos?

Me dirás que sí, que hay un inofensivo resplandor que expone la decencia de mi esencia pero no es así. Si tuvieras el valor de resistir mi mirada, advertirás que ese brillo proviene de lágrimas…
Presta mucha atención pues hoy te digo adiós, derribo las murallas, abandono el disfraz de dócil orfandad, me niego al descrédito ¡No más humillación! Te diré adiós para siempre…
Una meta no muy remota me aguarda más allá de este confín. Hay la esperanza concreta de conocer el sentido del vocablo sinceridad.

Cuando me atreva a mirarte a los ojos, cuando mis labios se despeguen, cuando quite las migajas de altruismo que me ungen…A lo mejor… ¡Qué sé yo!…Es sólo un desvarío…

miércoles, 2 de agosto de 2017

EL AULLIDO DEL INCA

De este lado de la pradera, justo aquí, exactamente en el área en que me hallo, caen bolas de fuego que colapsan las entrañas y laceran la cordura. El aire no es aliado que acalle la agonía. El oxígeno, que resulta insuficiente para dilatar mis pulmones, se alía con el fuego potenciando su dominio; es entonces que la fiebre aumenta, la piel blanca se atrinchera en busca del color canela. La garganta se reseca pero quiero rugir, quiero y necesito gritar:

-¡Ayúdame, Señor! ¿No comprendes que ya no soporto esta sequedad? Dame de beber ¡OH, Dios! ¡Que la lluvia aplaque esta sed!

Allende la pradera, vislumbro los cerros que ocultan mi sagrado tesoro; que para ellos son escombros, y para mí, el recinto donde mis huesos han de reposar.
Allí ha de llover, siempre llueve en los cerros. Lluvia que refresca, lluvia que complace, lluvia que mitiga los ardores. El sol se asoma pocas veces, más no es abrazador, el sol es amigo y cómplice; concede el brío que requiere mi esencia mutilada.
Lágrimas, cual trozos de cristales que desgarran las retinas, brotan de mis ojos sedientos para hidratar esta capa fina que cubre mis pómulos esculpidos con cincel de bronce. Los cerros, los cerros, allí no habrá espejos que encandilen la razón.
¿Pero cómo haré para atravesar la pradera sin profanar el césped, sin remover los pétalos de las flores que presuntuosas se enarbolan destilando aromas, obsequiando colores? ¿Cómo traspasarlo sin que lloren los pimpollos, retoños de otoño que buscan primaveras? ¿Cómo haré si no tengo alas que me trasladen a los cerros donde el aire es puro y la brisa tibia?
Si fuera un gigante, si mis piernas fueran largas como río de aguas calientes que arrastra en su cauce contaminación impregnada de sangre, sangre que aun emana de la joven montaña y también de la antigua… Años que son siglos, siglos de quinientos años que evocan la aniquilación de la savia del longevo árbol que escapó de sus raíces… Si mis  piernas fueran sólidas como piedras talladas que se ensamblan proporcionando vida a la pira que devora vidas para alimentar a imaginarios titanes, pira en que inmolar es delirio de ídolos que prometen…
Si tus manos fueran elásticas, si pudieran extenderse y llegar hasta mí, saltaría el abismo, las cordilleras, las aguas tormentosas, incluso la pradera, sin pisar retoños, sin pisar el césped, sin pisar las flores.
Si tus manos alcanzaran las mías… Pero no se puede, tú no puedes, yo no debo…
Apenas cinco hálitos me quedan. En cinco segundos que es casi un lustro, todo habrá acabado.
Debo intentarlo, nada pierdo, si ya nada queda de este lado. Aridez, fatiga, ausencia de oxígeno, hastío. Sólo eso, y no es bastante.
Déjame inhalar las postreras moléculas, permíteme expandir los lóbulos, reservorios de existencia. Aguarda que tome valor y pegue el gran salto. Aguarda, aguarda, tal vez, me broten alas y consiga elevarme más allá de este plano. Saltar el barranco o sucumbir en la tentativa. De todos modos, ya estoy muerta. Creo…

Ilustración: "VIAJA CON EL VIENTO PLEGARIA MÍA"
Artista Plástico: Oswaldo Mejía

viernes, 2 de junio de 2017

BELLA Y TRISTE LLUVIA

Porque en tu esencia me encuentro,
Tus truenos me saben a música,
Tus relámpagos despiertan mis sentidos,
Por eso te amo, tormenta.


Excusa perfecta para los enamorados
Que se refugian de tus gotas heladas,
Aprovechan la dulce ocasión
Para conferirse amor.



Más la cruel realidad
Me muestra tu otra cara,
La de aquellas gentes
Que no tienen su morada.



Duermen en el suelo mojado,
No conocen la delicia
De una cama suave y tibia.
De los goces de la lluvia
¡Ellos no saben nada!




lunes, 29 de mayo de 2017

AY, AY, HAITÍ



Hace mucho que no sé nada de ti
Mi querido y sufrido Haití.
Se acallaron las voces,
Ya no importan tus dolores.

¿Se reconstruyeron tus calles?
¿Volvieron las familias a sus hogares?
¿Qué hicieron con las donaciones?
¿Las invirtieron en ti?
¿O Se repartieron el botín?

A mi se me hace que nada cambió,
Que los escombros siguen presentes
Ocultando el dolor de sus gentes;
Las familias disgregadas
En tierras lejanas y extrañas,
Los niños abandonados,
Los viejos, como siempre, olvidados
Sobreviviendo con lágrimas ahogadas.

Si te acostumbraste a sufrir,
Si ya no queda nada por saquear…
Por eso te olvidaron, Haití.
Estoy lejos pero me acuerdo
Aunque nada puedo hacer,
Sólo llorar tus penas
Como lloro las de mi pueblo
Con miserias sin tsunamis,
Terremotos o volcanes,
Pero al menos tenemos senderos
Que conducen a la esperanza
De ver grande a la nación.

De ti ya no queda nada
No se pronuncia tu nombre
¡Cuánto me dueles, Haití!

martes, 2 de mayo de 2017

LA REVELACIÓN EN LA VOZ DEL ANGEL (CAP. 8 ROMANCE DE BENAZIR Y JALIL)



      Levántate, Jalil, recobra asomo de pudor, si es que te queda. No será con sollozos y lamentaciones que le restituirás la vida que tú mismo le arrancaste.
 No te perturbes, no pertenezco a ellas, las féminas malignas. Ellas son la cerrazón, yo, el albor ¿No distingues mi luz? Soy el ángel que trajo a Benazir hasta tu apestoso universo, y lo hice porque ella fue fiel a tu amor, empero, fuiste incapaz de corresponderle, hombre del pantano.  No te culpo, pobre humano sombrío ¡Sois tan frágiles, vosotros, los hombres! Te faltó moralidad para guardar tu recato, aun cuando la mente te revelaba que ella estaba viva.
 Te apresuraste, Jalil. No supiste soportar, ni siquiera probaste escapar de aquí.
 ¿Acaso supusisteis que había contraído nupcias con Al-Zugabi, heredero del rey Muley Hacén? Si esa fue la causa de tu vileza, no eres digno de Benazir puesto que la juzgasteis mal, no la conoces lo suficiente para saber que ella nunca desistió de tu amor. Penetraste su interior, saboreaste de su néctar pero no apreciaste su esencia, eres tan ruin como las féminas del pantano.
Benazir nunca se sometió a la dinastía Nazarí, prefirió el cautiverio antes que permitir que  su ser fuera mancillado por otro que no fueras tú.  Padeció todas las vejaciones que una noble puede tolerar, y más también, pero todo lo soportó pese a que ella te suponía en el Paraíso. Escogió dejarse morir para reunirse contigo. Su piel lacerada, el piso frío donde descansaban sus huesos quebrantados, reducida a la condición de cautiva, soportó hambre, frío, peleó con rudos hombres que intentaban, noche tras noche, vejarla con la connivencia del Califa que, enfadado por su desobediencia, le arrancó la tiara y la encerró tras murallas de piedras moriscas.
Ninguno consiguió poseer a Benazir, fue más fuerte que tú, su amor era mayor que el que tú le profesaste. Nada logró derrumbarla, su cuerpo enclenque, su aspecto de pordiosera, no lograron sustraerle la nobleza de su alma. He ahí la razón de mi piedad. La traje hasta aquí. Lo que nadie pudo, lo conseguiste tú con tu espantosa confesión ¿Cómo pudiste libar fluidos demoníacos luego de haber probado las mieles de labios vírgenes y puros?
¡Ya basta! No quiero oír más sobre tus temores, sólo dime si te avergüenzas de tu flaqueza, dime si la amas más que a tu propia vida. Sólo así podré ayudarte, pero no digas falacias, no podrás engañarme ¡Engáñate tú, hombre del pantano! Recuerda que soy enviada de Alá y todo me es dado saber. Habla ahora o calla para siempre y olvídate de aquella noble princesa que perdió la tiara por su adorado Jalil. Si consigues convencerme que un puñal punza tu corazón al verla yerta, sin halito que la mantenga viva, seré yo quien te la devuelva. Te escucho, Jalil, mas no te demores; son muchos los que esperan por mí, a ellos auxiliaré, me iré llevando a Benazir conmigo. Partiremos ambas abandonándote por siempre en este sucio cenagal hasta que Alá se apiade de ti y te transporte al mundo de los muertos que purgan sus pecados.
No tan rápido, caballerizo. Has de expiar tu pecado aquí, muerto en vida, devorador de carroña, arrastrándote como serpiente por haber mancillado el amor que el Supremo te ofrendó ¡Pobre infeliz palafrenero! Pudiendo tocar la gloria, escogiste el infierno.
Ponte de rodillas, reclínate sobre ella, acaricia sus cabellos, posa tus labios en los de  Benazir, dale tu aliento y ella revivirá. Aun te ama, Jalil, hazlo… Sólo entonces seréis transportados por mí a ese paraíso virgen que aguarda a los creadores del nuevo orden.

domingo, 2 de abril de 2017

ASÍ ACONTECIÓ EL AMOR DE BENAZIR Y JALIL (PRÓLOGO DE LA NOVELA)



Engalanada con delicados lienzos de transparente seda

De mansas tonalidades persas,

Hallábase la dulce Benazir

En los jardines del Palacio.

Adornaba su cabellera

Una corona de diamelas

Extirpadas de verdosos follajes.

Perfumábale la tersa piel

El aroma de exóticas flores

Tan blancas como su tez.



Condenada por su padre a  despótica reclusión,

El cruel Califa Zulficar,

Custodiada por centinelas y damiselas

Tras  extensas almenas,

Malecones de piedras moriscas,

Eran murallón infranqueable

Para llegar a Jalil,

El moreno palafrenero

Que invadió de sueños a la niña

Con historias de dragones

Y seres alados que  entre estrellas deambulaban.



Mientras por él suspiraba,

Lamentabase de su mustia suerte

Al no abrigar en sus manos el corazón de su amado.

Privada del gozo de rozar su acanelada piel,

Lograba arrancar de las cuerdas

De su confidente y bienquisto Laúd,

Melancólicas letanías

Que  le hablaban de su venerado.

Más cuando  el llamado a la oración

Era reclamado por el ocaso,

Se le enlutaban los ojos

A la noble y sensible Benazir.



Arrebujada en su aposento,

Cautiva en fastuosa habitación,

Soñaba la joven en medio de su desdicha

Con traspasar las murallas

Y correr  a los brazos de su adorado mancebo

Que del otro lado esperaba ansioso

Las lejanas luces del nuevo amanecer

Abrigando la esperanza inútil,

De postrarse ante su noble niña

……

# ¡Alá, te lo suplico!
No permitas que cese el ardor,
Que no se extingan las lumbres
De este sagrado amor…#

……
*Ay, mi remota estrellita,
Hija de la constelación,
Abandonaste tu cielo
Para venir hacia mí.
Vislumbro tu brillo urgente
Reclamando penetrar por mi ventana.
Portadora de pasión,
Ya percibo tu aroma… Ya siento tu calor.*

……

#Soy cometa surcando los siete cielos,
Soy tu esclavo y tu señor.
Voy a trepar por tus sedosas trenzas
Y colmarte con mi pasión.
Más si nuestro destino escrito está
Ni la sentencia del Califa logrará impedir
Que aguarde toda mi vida para
Cubrir tu piel y henchir tu alma con mi amor. #

……

No logrando concretar

En este plano tan sublime devoción,

Se fugaron los amantes.

Jalil secuestró a Benazir

Ante el iracundo Zulficar.


Al ver mezclar su linaje con la plebe,

Congregó a las huestes de su ejército medieval

Que de inmediato fueron tras ellos

Mancillando y regando de inocente sangre las calles

De aquel desconsolado pueblo en duelo.



Aconteció en una noche prieta

Cual fauces de chacal famélico,

Noche de cerrazón.

Conspirando la galaxia toda,

Suprimió el fulgor de los resplandecientes astros

Que iluminaban la bóveda

Del reinado de Granada.


Más no hubo desasosiego en la aldea

Por la negrura imperante

Cuando distinguieron en el cielo

A dos estrellas fugaces.